viernes, 17 de octubre de 2008

Audición Y Equilibrio


Aquí encontrarás información sobre el próximo tema que explicaré en clase.

 En tu carpeta,  debés realizar un resumen del mismo, con todos los gráficos que consideres necesarios y que te ayudena explicar ambos temas.

  

El oído es el aparato de la audición y del equilibrio. Sus órganos

 se encargan de la percepción de los sonidos y del mantenimiento

 del equilibrio. Cada oído consta de tres partes: oído externo, oíd

o medio y oído interno.

El oído externo tiene la misión de captar los sonidos y llevarlos hacia el tímpano. Comprende la oreja o

 pabellón auricular, una estructura cartilaginosa con numerosos pliegues y que sobresale de cada lado de la cabeza, y el conducto auditivo externo, que se extiende hasta el oído medio y tiene unas glándulas que segregan cerumen, la cera que se forma en el oído externo y arrastra el polvo y la suciedad al exterior.

 

El oído medio es una cavidad ubicada dentro del hueso temporal. Comunica con la faringe a través de la trompa de Eustaquio y presenta una cadena de huesecillos articulados, el martillo, el yunque y el estribo, que transmiten al oído interno, de forma exacta y ampliada, las vibraciones del tímpano, una fina membrana circular de 1 cm de diámetro.

 

CADENA DE HUESECILLOS

 

yunque - estribo - martillo

 

En el oído interno existe una cavidad en forma de espiral, el caracol auditivo o cóclea, separada del oído medio por la ventana oval. El caracol se divide en dos membranas, la membrana vestibular y la membrana basilar, divididas a su vez en tres compartimentos llenos de líquido.

Sobre las fibras del nervio auditivo, que discurren a lo largo de la membrana basilar, se asientan unas células ciliadas que constituyen los auténticos receptores auditivos.

 

La audición o sensación sonora se produce a partir de una vibración. Cuando el pabellón auricular recoge las ondas sonoras, estas se reflejan en sus pliegues y penetran en el conducto auditivo externo hasta que chocan con el tímpano. Esta membrana empieza a vibrar con una determinada frecuencia e intensidad. La cadena de huesecillos del oído medio amplían este movimiento vibratorio y lo transmitena la ventana oval, ya en el oído interno.

 

 

Aquí, la energía mecánica de las ondas sonoras se transforma en energía eléctrica ( impulso nervioso) gracias a que las fibras del nervio auditivo estimulan el órgano de Corti, ubicado en el caracol, y transmiten la sensación auditiva al cerebro. (área auditiva: en el lóbulo temporal)

 

Equilibrio: un sentido para no caerse

 

El sentido del equilibrio, o sea, aquellas sensaciones que nos informan en todo momento de la posición de nuestra cabeza con respecto al espacio tridimensional en que nos movemos, reside en el oído interno.

El equilibrio dinámico, el que mantiene nuestro cuerpo en los movimientos de giro y aceleración, es posible gracias a los canales semicirculares del aparato vestibular: el canal superior, el canal posterior y el canal externo. En la ampolla o extremo de cada canal se encuentra la cresta, provista de finos cilios inervados por un nervio craneal.

El movimiento del liquido que contienen los canales, la endolinfa, empuja los cilios, cuya torsión representa el estímulo eficaz para la creación del impulso nervioso.

El equilibrio estático, el que mantiene el cuerpo cuando permanece quieto o se desplaza de forma rectilínea, se controla desde el utrículo, una cámara del aparato vestibular. En su interior se localiza la mácula, un conjunto de células ciliadas, y pequeñas masas óseas o calcáreas llamadas otolitos. Cuando se altera la posición del cuerpo respecto al campo gravitatorio, los otolitos tuercen los cilios de las células de la mácula, que inician la descarga de impulsos en las neuronas vestibulares.

Una prueba simple para comprobar el correcto funcionamiento del mecanismo del equilibrio consiste en permanecer de pie, con los ojos cerrados y los pies juntos.

Si existe alguna deficiencia en los utrículos, el individuo empieza a oscilar de un lado a otro y quizá acabe por caer.

 

 

Trompa de Eustaquio: un bostezo útil

El único camino que tiene el aire para entrar y salir del oído medio es la trompa de Eustaquio, un conducto que llega hasta la parte posterior de la nariz y se comunica con la faringe. Gracias a esta abertura, la presión del aire que hay en el oído medio se iguala con la presión del exterior, de tal manera que la fuerza del aire sobre el tímpano se equilibra.

Si has viajado en avión, al ganar o perder altura habrás notado que se te "tapan" los oídos. Esto se debe al brusco cambio de presión del exterior, que produce una combadura del tímpano. Entonces, un bostezo o el simple hecho de tragar saliva abre una válvula existente en la trompa de Eustaquio y la presión del oído medio se iguala con la presión del exterior, al mismo tiempo que el tímpano recobra su posición normal y se "destapan" los oídos.

 

5 comentarios:

nerina dijo...

Hola profe,
¿esto y lo de "el misterio del olfato" entra en la prueba?
Un beso, Nerina 4to 3era

Sofia dijo...

profe, la pregunta que dio de datos ciriosos del olfato que dice:
Relata alguna experiencia que te permita relacionar el comportamiento humando con los olores y que tenes relatadas en el blog?
a que re refiere, tengo que poner una experiencia mia y despues compararla con la del blog?
un besoo
sofii soriani
de 4º 1º

Nicolas Nuñez dijo...

hola profe,
esto y lo del misterio del olfato, hay que estudiarlo para la prueba de este lunes 20 de octubre?

Nicolas 4º3º

Andrea Victoria Barbeito dijo...

AYYYY!! A los dos que me preguntan si "el misterio del olfato" entra para la prueba... debiera contestarles que van a dar la prueba uds. dos solitos, nada más!: el próximo lunes 27!

Para sofía: Bien tu pregunta!, me refiero a que, y luego de leer el relato del blog, pienses si vos encontrás en tu vida personal, cotidiana, alguna relación parecida, o similar donde los olores condicionen tu comportamiento o el de gente o mascotas que te rodean, que conocés. Simplemente, una invitación a razonar y aplicar a tu vida cotidiana lo que estudiamos en nuestras clases.
Besos,

Natael dijo...

Hola,
No formo parte de su grupo de alumnos, utilicé su información y dejo este mensaje para agradecer.
Es admirable lo que hace,
saludos desde 6to año del Monserrat, Córdoba, Argentina.